
Pueden ser lo celos la base de una relación, hay quienes dicen que los celos nos ayudan a enfocar nuestros sentimientos en el ser amado o deseado, haciendo cosas para esta persona y haciendo cosas para que esta persona solo se fije en nosotros, es un justo reclamo pedir atención ganada por derecho a través de los celos
Que nos puede dar una idea del derecho sobre algo o alguien , una de las razones principales que nos guía a actuar con celos es el temor de quedar solos de perder lo que es nuestro, de vernos en un barco que se hunde y que el agua se traga todo lo que pensábamos hasta hace unos segundo nos pertenecía porque lo construimos nos esforzamos y ahora es devorada ante nuestros ojos.
El patrón de los celos quizás vaya mas allá de un egoísmo momentáneo egocéntrico, es el temor reflejado en los ojos de quien ve perder su territorio ante un nuevo conquistador que avanza con sus ejércitos aplastando la armonía de lo antes establecido, si analizamos toda esta catástrofe podríamos deducir el origen de todas estas constantes luchas internas, la poca fe que ponemos en nuestras propias bases establecidas, todos los errores cometidos en el pasado reflejados en una posible hecatombe incontrolable.
Los celos en casos extremos pueden ser como niños con los ojos vendados que corren eufóricos sin rumbo fijo, que corren por todos lados de nuestro ser causándonos esa incomoda sensación de no poder respirar por la impotencia de tener las manos atadas y al mismo tiempo sueltas e inútiles.
Luchar contra eso no es una salida, fortalecer nuestras bases quizás si la sea, el proteger los puntos débiles y tener en claro los puntos fuertes de una relación nos pueden ayudar a graficar una tranquilidad relativa frente al miedo de los celos, ya que como todo miedo se alimenta de la inseguridad.
Que nos puede dar una idea del derecho sobre algo o alguien , una de las razones principales que nos guía a actuar con celos es el temor de quedar solos de perder lo que es nuestro, de vernos en un barco que se hunde y que el agua se traga todo lo que pensábamos hasta hace unos segundo nos pertenecía porque lo construimos nos esforzamos y ahora es devorada ante nuestros ojos.
El patrón de los celos quizás vaya mas allá de un egoísmo momentáneo egocéntrico, es el temor reflejado en los ojos de quien ve perder su territorio ante un nuevo conquistador que avanza con sus ejércitos aplastando la armonía de lo antes establecido, si analizamos toda esta catástrofe podríamos deducir el origen de todas estas constantes luchas internas, la poca fe que ponemos en nuestras propias bases establecidas, todos los errores cometidos en el pasado reflejados en una posible hecatombe incontrolable.
Los celos en casos extremos pueden ser como niños con los ojos vendados que corren eufóricos sin rumbo fijo, que corren por todos lados de nuestro ser causándonos esa incomoda sensación de no poder respirar por la impotencia de tener las manos atadas y al mismo tiempo sueltas e inútiles.
Luchar contra eso no es una salida, fortalecer nuestras bases quizás si la sea, el proteger los puntos débiles y tener en claro los puntos fuertes de una relación nos pueden ayudar a graficar una tranquilidad relativa frente al miedo de los celos, ya que como todo miedo se alimenta de la inseguridad.